El triunfo de Javier Milei en el balotaje del 19 de noviembre imprimió una nueva tónica a los precios de la hacienda en los remates ganaderos en el Mercado de Cañuelas. En la última rueda comercial previa a las elecciones, el consumo promediaba los $1.100 en novillitos y vaquillonas, para luego experimentar algunas ruedas comerciales con tendencia alcista y cotizaciones máximas que llegaron a superar la barrera de los $ 1.200.
Este nuevo escenario de precios se trasladó a las pizarras de las carnicerías, que en los últimos días registraron un fuerte incremento en el valor de la media res que bajan los matarifes.
Un dato a tener es que además de las variables macroeconómicas, empezó a hacerse sentir el faltante de hacienda. De esta manera y después de algunos ingresos por debajo de la habitual en Cañuelas, el volumen de hacienda comercializado comenzó a retornar sus números habituales.
La evolución de los precios se puede analizar desde dos perspectivas. Por un lado, un consumo que por el momento encontró un techo y retrocedió entre un 3% y 4%. En la vereda opuesta, las categorías destinadas a la exportación mostraron firmeza, a partir de una menor disponibilidad en novillos y vacas.
Según los operadores del negocio, existen dos razones para entender este freno en los precios de las categorías destinadas al mercado interno. El consumo liviano, que representa cerca del 60% de toda la oferta, bajó hasta $50, por la menor calidad de los lotes que se ofrecieron y los mostradores que no convalidaron las últimas subas,
Por el lado de novillos pesados y vacas, la situación fue diferentes. Se nota la escasez en estos renglones y sus cotizaciones se mantuvieron firmes.