La Secretaría de Agricultura recalculó las exportaciones de carne vacuna y el consumo por persona de los últimos cuatro años para incluir los cambios registrados en el comercio con China que explican cómo el sector pudo aumentar la producción sosteniendo las ventas al exterior sin afectar el consumo interno.
De este modo, a cartera agropecuaria explicó que se llevó a cabo una revisión metodológica del cálculo de las exportaciones de carnes vacunas ajustando su composición desde 2019, cuando se permite la venta de carne con hueso y también de huesos resultantes del desposte (conocidos como «huesos con carne») a China.
Su inclusión en el cálculo provocó un número más alto en exportaciones de carne respecto al real, que también afectó el cálculo del consumo interno de carne vacuna que se obtiene por diferencia entre producción y exportación, según explicaron desde la cartera encabezada por Fernando Vilella.
Realizada por la Dirección Nacional de Producción Animal, esta revisión metodológica del cálculo de las exportaciones de carnes vacunas, ajustando su composición para el periodo 2019-2023, permitió encontrar diferencias numéricas relevantes.
Las exportaciones de 2023 cerraron en 852.806 mil toneladas equivalentes res con hueso contra 963.690 toneladas que se habían calculado antes de la corrección metodológica. Con la serie corregida, las exportaciones de carne vacuna crecieron 6% y 17%, comparado con el registro de 2022 y 2021 respectivamente, pero mostraron un descenso de 4% respecto del volumen de 2020.
Mediante la corrección metodológica, la ingesta anual por habitante resultó 5% superior a lo que se venía calculando en la anterior administración, resultando reales los 52,22 kilos consumidos por habitante en 2023 contra los 49,84 kilos que se habían calculado originalmente.