El clima también le jugó en contra al lino

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El cultivo de lino es una pequeña economía regional concentrada fundamentalmente en Entre Ríos y en esta campaña el clima volvió a soplarle en contra.

De acuerdo con un informe de la Bolsa de Cereales de esa provincia, la siembra se ubicó en 11.600 hectáreas, lo que implica una baja del 5% con respecto al ciclo pasado.

Sobre esa base, el rendimiento promedio provincial fue de 1.031 kilogramos por hectáreas, registrando una disminución del 15 % (181 kg/ha) en comparación con el ciclo anterior.

“En relación al promedio del último lustro, se observó una merma del 4 % (39 kg/ha)”, repasa el estudio.

De esta manera, la producción se ubicó en 11.960 toneladas y presentó una caída interanual del 18%.

El 50% de la producción se concentró en los departamentos La Paz, Nogoyá, San Salvador y Villaguay.

Los rendimientos más elevados se asociaron a las fechas de siembra más tempranas (mediados de mayo a mediados de junio), a nivel de lote los rendimientos oscilaron entre 300 a 1.600 kg/ha.

Con clima en contra

“Las condiciones climáticas resultaron adversas en dos momentos claves. La primera de ellas se ubicó a partir del mes de septiembre y hasta a mediados de octubre y se caracterizó por precipitaciones por debajo de lo normal, momento en el cual la oleaginosa se encontraba en la etapa reproductiva de floración a inicios de llenado de granos”, explicaron desde la Bolsa entrerriana.

Y ampliaron que “el segundo inconveniente se produjo en noviembre donde, por el contrario, las excesivas precipitaciones frenaron las labores de la cosecha, lo cual ocasionó mermas en el rendimiento y severos daños en la calidad comercial”.

A su vez, explicaron que la exposición de la semilla a las reiteradas lluvias, generó manchado de la misma, con pérdida de valor comercial para la exportación con destino al consumo humano.

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