Argentina superó las 70 millones de toneladas en DJVE hasta agosto en el sector agroindustrial, aunque el ingreso de dólares no crece al mismo ritmo.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina informó que las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) acumuladas entre enero y agosto de 2025 alcanzaron 70.012.745 toneladas, un registro que marca un récord absoluto para este período.
El dato supera ampliamente las 66,3 millones de toneladas del máximo histórico previo y se ubica 10 millones por encima del promedio de los últimos cinco años, lo que da cuenta de la magnitud del desempeño exportador argentino.
“Es producto de la capacidad de los productores, la adopción de tecnologías innovadoras y la apertura de nuevos mercados internacionales”, dijo la Sapyg.
El comunicado oficial sostuvo también que este récord “consolida a la Argentina como un actor clave en el comercio global de alimentos” y refuerza la confianza de los compradores externos en la calidad de los granos y subproductos nacionales.
Menos dólares
Sin embargo, recientemente la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales informaron que durante agosto se liquidaron US$ 1.818 millones, lo que representa una caída de 25% respecto al mismo mes de 2024 y un retroceso de 55% frente a julio, cuando se había alcanzado un pico récord de ingresos. Pese a esa merma mensual, el acumulado de enero a agosto sumó US$ 21.339 millones, un 32% más que en el mismo lapso del año pasado.
Este contraste entre volumen exportado y divisas ingresadas vuelve a poner en primer plano la discusión sobre la brecha cambiaria, el impacto de las retenciones y las condiciones macroeconómicas que determinan cuánto de lo que exporta el agro efectivamente se convierte en dólares líquidos para el país.
En este escenario, los productores señalan que el récord en DJVE es un logro indiscutible, pero advierten que la falta de previsibilidad en la política económica limita la posibilidad de aprovechar al máximo ese potencial.
La región y el mundo
El contexto regional también marca diferencias. Mientras Brasil amplía su liderazgo en soja, maíz y carne bovina con políticas estables y acuerdos de largo plazo, Uruguay y Paraguay avanzan en la diversificación de mercados con menores trabas fiscales y mayor flexibilidad logística.
En la comparación, Argentina sigue mostrando fortaleza productiva, pero con una competitividad condicionada por factores internos que restan margen frente a sus vecinos.