Ante la polémica medida del Senasa que flexibiliza el ingreso de productos cárnicos, diputados patagónicos elevan un pedido de informe al Congreso.
A poco más de dos semanas de su anuncio, la controvertida modificación de la barrera sanitaria patagónica dispuesta por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria continúa generando fuertes reacciones.
La resolución 180/2025, emitida el 18 de marzo, que habilitaba el ingreso de carnes (con o sin hueso), productos cárnicos y material reproductivo desde zonas con vacunación contra la Fiebre Aftosa, motivó un inmediato rechazo por parte de los productores ganaderos de la región.
La presión ejercida por el sector logró la suspensión temporal de la medida por 90 días, lapso en el que se prevé una reunión con los gobernadores de las provincias afectadas.
Sin embargo, la incertidumbre persiste, y en respuesta a las demandas, los legisladores neuquinos Osvaldo Llancafilo, Pablo Cervi y Agustín Domingo formalizaron un pedido de informe dirigido a la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
El documento, presentado en la Cámara de Diputados, contiene más de 20 interrogantes que buscan esclarecer los motivos técnicos y los estudios que sustentan la decisión gubernamental.
Los legisladores y productores insisten en conocer por qué se modifica una legislación vigente sin que el país haya alcanzado el estatus de libre de aftosa sin vacunación.
Advierten, además, sobre el impacto negativo que la medida podría tener en la región, especialmente en plena época de zafra del ternero y ante la proximidad del invierno.
Una de las principales preocupaciones radica en la potencial autorización del ingreso de carne con hueso proveniente de zonas con vacunación, lo que, según afirman, podría comprometer la competitividad de los productos patagónicos en los mercados internacionales.
Otro punto central del reclamo se enfoca en las implicancias económicas y comerciales para la ganadería regional. Los productores y legisladores exigen conocer si existe un rigor científico que avale la modificación y alertan sobre el riesgo de un brote de fiebre aftosa derivado de la flexibilización de las barreras, lo que podría acarrear consecuencias catastróficas para la producción agropecuaria patagónica.
Desde el Gobierno nacional, se ha justificado la medida del Senasa argumentando la necesidad de reducir el precio de la carne al consumidor y combatir el contrabando, que podría poner en riesgo el estatus sanitario de la zona sur del Río Colorado.
Ahora, resta definir los protocolos sanitarios que se implementarán para el ingreso de hacienda y cortes con hueso desde el norte de la barrera, con el objetivo de preservar la condición de zona libre de vacunación en toda la Patagonia.