Para el manejo de cultivos y pasturas, la producción agropecuaria demanda constantemente, y con interés creciente, más formas naturales de control de malezas, y aparecen en acción los herbicidas biológicos.
Hoy se usan algunos productos biológicos para mejorar la nutrición y el crecimiento de las plantas y también para reducir la incidencia de plagas, enfermedades y malezas.
En el caso del manejo de malezas, los enemigos naturales de las plantas que suelen emplearse como agentes de control biológico consumen la biomasa de las plantas, predominando insectos y, en menor medida, ácaros y nematodos; o las enferman, mayoritariamente hongos y, también en menor magnitud, virus y bacterias.
El ingeniero agrónomo Martín Díaz Zorita de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), realizó un informe sobre herbicidas biológicos para el control de malezas, del que se publica aquí un resumen.

Los compuestos naturales son menos utilizados
En el desarrollo de herbicidas biológicos, los compuestos naturales han sido menos utilizados. En parte es por la magnitud y consistencia de los resultados de aplicar agentes biológicos para el control de plantas, en condiciones extensivas de manejo, donde son menos frecuentes que los alcanzados al usar biopesticidas para controlar algunos insectos y patógenos.
Además, la maleza es una planta que crece en el lugar donde no se desea y que en algunos casos pueden ser consideradas como tales, pero en otros casos incluso puede poseer atributos beneficiosos.
Por eso, antes de introducir agentes vivos de control, se requieren exhaustivos análisis de su efectividad de control, persistencia y diseminación.

Pocos bioherbicidas alcanzaron escala extensiva
A pesar de algunos resultados promisorios, son pocos los bioherbicidas que han alcanzado sastisfactoriamente su uso en escala extensiva. La mayoría de este tipo de productos registrados para su aplicación en cultivos, pasturas y otros sistemas, está en América del Norte, pero hoy muy pocos perduran comercialmente.
La aplicación de bacterias, hongos y virus como agentes bioherbicidas es una buena idea. Su desarrollo es una meta que crece en atención porque, en comparación con herbicidas convencionales, reducirían el riesgo de efectos no deseados sobre el ambiente, generarían menos riesgos de desarrollar resistencias y tendrían menores costos de desarrollo.
Además, esta búsqueda de más productos naturales amplía la identificación de modos de acción para desarrollar nuevos herbicidas.
Sin embargo, hay ciertos factores que hacen distante su aplicación en sistemas extensivos de producción. Entre ellos, se reconocen: limitaciones en la especificidad de las malezas a controlar, calidad y vida útil de formulaciones efectivas y complejidad en requerimientos microambientales para su acción efectiva.
Ventajas de bioherbicidas con microorganismos vivos
- Bajo costo de desarrollo.
- Bajo costo para aprobación de registros.
- Buena aceptación pública.
- Ausencia de residuos químicos.
- Estrecho rango de huéspedes (especificidad).
- Aún sin desarrollo de resistencias.
- Baja toxicidad en mamíferos y ecotoxicidad.
- Aprobados para agricultura orgánica.
Desventajas de bioherbicidas con microorganismos vivos
- Estrecho rango de huéspedes.
- Productos con vida útil corta.
- Condiciones especiales de almacenamiento
- Formulaciones y tecnologías de aplicación especiales.
- Requerimientos microambientales para infectividad efectiva.
- Cuestiones ligadas al control de calidad.
- Altos costos de producción.
- Generalmente menor efectividad que herbicidas químicos.
- Efectos más lentos que con herbicidas químicos.