El Gobierno prevé que el agro avance 2,7% el año próximo y que la recaudación por retenciones aumente 22,8% por mayor volumen exportado. Agricultura, Inta y Senasa tendrán subas presupuestarias.
La Secretaría de Hacienda presentó al Congreso el proyecto de Presupuesto 2026 y confirmó que el sector agropecuario crecería 2,7% el año próximo, mientras que la industria y el comercio lo harían al doble de velocidad, con 5,9% y 5,6% respectivamente.
Además, se proyecta que los ingresos por Derechos de Exportación aumenten 22,8%, pasando de representar 0,95% a 0,98% del PBI, apalancados en un mayor volumen de agroexportaciones, en especial de maíz y soja.
En materia de gasto, el presupuesto 2026 asigna $375.461 millones para la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, que conduce Sergio Iraeta, lo que implica un aumento del 6,9% (unos $24.100 millones más que en 2025). En 2do lugar se ubica el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria con $258.330 millones, un salto del 18% o casi $40.000 millones, siendo el organismo descentralizado de Economía con el mayor incremento interanual.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) tendrá $205.370 millones, un 6,3% más que en el ejercicio actual.
Detrás se ubican el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) con $23.249 millones (+12,7%), el Instituto Nacional de Semillas (INASE) con $21.230 millones (+6,8%) y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) con $16.770 millones (+6,7%).
En total, los recursos destinados a estos organismos suman $900.410 millones, equivalentes a casi $2.500 millones diarios, un 10% o $80.000 millones más que lo que se proyecta ejecutar en 2025.
Granos
El texto oficial no anticipa nuevas rebajas en la carga fiscal. Las últimas se concretaron en 2025, cuando se redujeron en forma permanente las retenciones de soja (del 33% al 26%), sus subproductos (del 31% al 24,5%), maíz, trigo y otros granos (del 12% al 9,5%), girasol (del 7% al 5,5%) y carnes (del 6,75% al 5%), con un costo fiscal equivalente a 0,181 puntos del PBI.
Para 2025 se prevé una caída de 8,6% en el precio de exportación de la soja respecto de 2024, e incluso se contempla un escenario de riesgo en el que la baja sería más profunda, hasta los 333,7 US$/t (desde 386 US$/t en el escenario base).
El proyecto incorpora un beneficio para el sector en el Impuesto a las Ganancias: el cómputo del 45% del impuesto sobre combustibles líquidos como pago a cuenta para las actividades agropecuarias y mineras.