Aunque concentra gran parte de la producción y exportaciones, el voto rural representa una minoría mínima frente al padrón urbano.
En la principal provincia agropecuaria de Argentina, los números muestran que el voto del campo es prácticamente irrelevante frente al electorado general. Según el Censo Nacional Agropecuario de 2018, en Buenos Aires existen 36.796 explotaciones agropecuarias, de las cuales unas 31.787 están gestionadas directamente por productores, es decir, unidades de decisión que podrían representar la “voz política” del sector.
La comparación con la magnitud del electorado bonaerense es contundente: en las elecciones de este domingo votaron 8.300.000 personas, lo que convierte al universo de productores agropecuarios en una minoría marginal.
Un ejemplo grafica esta desproporción: el partido de Pergamino, uno de los más representativos de la región núcleo agrícola, tiene 105.690 habitantes y apenas 612 explotaciones agropecuarias. Si se toma como referencia una familia productora por establecimiento, el peso electoral del campo en Pergamino quedaría reducido a menos del 0,6% de la población total.
A escala provincial, incluso considerando que cada explotación equivaliera a una familia de 4 integrantes, el “voto rural” apenas superaría las 140.000 personas, es decir, menos de 2% del electorado bonaerense.
En resumen, mientras que el campo tiene un enorme peso económico y productivo, su incidencia electoral dentro de la provincia de Buenos Aires es marginal. El poder de decisión en las urnas queda en manos del conurbano, donde se concentra la mayoría del padrón, y la agenda rural queda relegada frente al imponente voto urbano.
El análisis se hace para aclarar el resultado de la elección del fin de semana en la 4ta sección electoral de la provincia de Buenos Aires, en la cual resultó ganador el partido Fuerza Patria (peronismo-kirchnerismo) que nunca había ganado.
Fuerza Patria dominó, incluso en el interior: En casi todas las secciones del interior, Fuerza Patria obtuvo entre 35% y 54%, reflejando la profundidad del armado peronista provincial y su capacidad de movilización.
La Libertad Avanza gana terreno en zonas concretas:
LLA se destacó en la Quinta y Sexta Sección con más de 41%, mostrando un músculo relevante en distritos puntuales, aunque sin control provincial.
Partidos emergentes con presencia limitada:
- Somos Buenos Aires, una fuerza surgida entre dirigentes de PRO, radicales y peronistas, alcanzó hasta 20% en la cuarta sección, quedando como tercera fuerza y colocando a 2 senadores y 2 diputados en la Legislatura.
- Hechos, de los hermanos Passaglia, logró romper la polarización en la segunda sección y obtuvo 3 de las 11 bancas en juego, incluyendo alrededor del 50% de los votos en San Nicolás, distrito que gobiernan.
- Otros partidos, como Potencia y Nuevos Aires, con referentes ligados al interior y al sector agropecuario, obtuvieron resultados entre 1% y 4% según la sección, indicando más una presencia testimonial que una fuerza estructural.