Se ha quemado unas 25 mil hectáreas solamente en la zona de Curuzú Cuatiá y aledaños.Las quemas son consecuencia de las altas temperaturas pero también por negligencia de algunos irresponsables.
Una maestra perdió la vida por colaborar en sofocar el fuego.
El presidente de la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá, Daniel Panario afirmó que «ya se llevan 25.000 hectáreas, más allá de eso se llevó una vida, que la verdad que es algo que duele, y quiero con respecto a eso hacer un llamado por ahí a la gente que me han pedido que el apoyo de la comunidad tiene que ser en logística, en agua, en comida, no tanto por ahí en arriesgarse a meterse dentro de los campos con la idea de controlar los incendios, porque son situaciones muy riesgosas y por ahí hay gente que deja de estar bajo el control de las brigadas o de los bomberos y entra con idea de colaborar y se termina por ahí agravando la situación».
Y agregó «entonces el apoyo tiene que ser desde lo logístico y no tanto desde el frente de combate ya que eso son tareas que por ahí deberían realizar, si bien sabemos y muchos van a decir no alcanza toda esa gente pero bueno, por lo menos que se organicen y tengan todos los recaudos que sean necesarios para entrar a los lugares y afrontar una situación tan difícil como esta»