Según la primera estimación se espera una producción de 223 mil toneladas de girasol, volumen 15 % superior al alcanzado en la campaña pasada.
Con más del 90 % de los lotes entre excelente y buen estado general, el maíz, maní, sorgo y girasol atraviesan el período crítico.

El 16 % del maíz de Córdoba habría sido sembrado de manera temprana, es decir, antes del 1° de noviembre, proporción que prácticamente se mantuvo respecto a la campaña anterior. A mediados de enero, el 19 % de este maíz atravesaba la etapa crítica para la definición de rendimiento y el 81 % se encontraba en distintas etapas del llenado de granos, principalmente en grano pastoso.
Por otro lado, el maíz tardío, que abarca el 84 % de la superficie maicera cordobesa, estaba transitando la etapa vegetativa de su ciclo, presentando desde 4 a 10 hojas totalmente desarrolladas, período oportuno para la refertilización del cultivo, que en algunos sitios ya comenzó a realizarse.
Los lotes, hacia mediados de enero, presentaban entre excelentes y muy buenos estados, gracias a las lluvias ocurridas en las últimas semanas. Sin embargo, en muchos puntos de la provincia las precipitaciones se vieron acompañadas de fuertes vientos y caída de granizo, afectando en promedio a un 12 % del maíz de Córdoba. Las zonas más castigadas se ubicarían en los departamentos Río Primero, General Roca, Tercero Arriba, Totoral y Juárez Celman.
De acuerdo con el reporte de colaboradores del D.I.A, en general no se están observando síntomas de estrés térmico, pero sí la presencia de plagas. Las más repetidas fueron oruga cogollera (Spodoptera frugiperda), isoca de la espiga (Helicoverpa zea) y chinche de los cuernos (Dichelops furcatus). Hasta la fecha, la única enfermedad reportada fue roya común del maíz (Puccinia sorghi).


Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba