Por menores precios y ajustes en la producción, el valor de cosecha de los principales granos de exportación sería USD 6.500 millones menor a lo esperado al inicio de la campaña. En el caso de la soja de primera y el maíz tardío, con los precios y rendimientos actuales, la rentabilidad sería negativa.
A pesar de los recortes en la producción estimada de maíz y soja, los volúmenes proyectados aún permanecen elevados, por lo que es de esperar una buena campaña estival en el país. Sin embargo, un reciente reporte difundido por la Bolsa de Cereales de Córdoba señala que la situación cambia al momento de hacer foco en los precios. “Desde la época de siembra de los cultivos hasta la fecha, el precio de exportación del cereal disminuyó en USD 40 por Tn, mientras que la caída para la oleaginosa asciende a USD 53 por Tn”, precisaron desde la BCCBA.
De esta manera, el ingreso proveniente por la cosecha de ambos cultivos a nivel nacional se reduciría en aproximadamente USD 6.500 millones respecto a lo estimado al inicio de la campaña, según los datos analizados desde la entidad. En este escenario, la rentabilidad esperada para el productor se redujo respecto al momento de la siembra. “En el caso de la soja de primera y el maíz tardío, con los precios y rendimientos actuales, la rentabilidad sería negativa”, señala.
Datos recientemente publicados por la Bolsa de Comercio de Rosario, teniendo en cuenta los ajustes de pérdida por la última ola de calor, señalan que el maíz aumentaría 21 Mt respecto el ciclo previo, lo cual se reflejaría en un volumen total de 57 Mt durante esta campaña. Mientras que, para la soja, el incremento intercampaña alcanzaría los 29,5 Mt, dando como resultado una producción estimada de 49,5 Mt.
Por su parte, “los precios FOB han disminuido aproximadamente un 20% respecto a la campaña previa. La tonelada de maíz cotiza en torno a los USD 180 cuando su precio a julio del 2023 rondaba los USD 228 Tn. Por su parte, la soja cotiza a un valor de referencia de USD 413 Tn, en contraposición a los USD 526 Tn en mayo del 2023”, indicó la Bolsa cordobesa.
“Con los precios en baja y una producción de maíz y soja, por encima de lo observado el ciclo previo, se procede a calcular el valor bruto de la producción (VBP) para cada cultivo. Este valor se obtiene multiplicando la producción por el precio de exportación, y representa los ingresos teóricos totales para todos los actores de la cadena, incluido los derechos de exportación”, precisaron.
El reporte de la BCCBA explica que para el maíz, con una producción estimada récord, su VBP alcanzaría los USD 10.200 millones, incrementándose en USD 2.000 millones respecto el ciclo previo y posicionándose por encima del promedio de las últimas dieciséis campañas. Sin embargo, este valor es menor al obtenido durante las campañas 2020/21 y 2021/22, reflejando el impacto de la caída en los precios del cereal.
Mientras que, para la soja, la disminución de los precios tendría un impacto mayor. Con un VBP que rondaría los USD 20.500, si bien se incrementaría al obtenido la campaña previa, se ubicaría levemente por debajo del valor promedio de USD 20.650 millones.
La dinámica que presenta el mercado y la multiplicidad de factores que inciden tanto en la producción, precios y la rentabilidad de los productores, amerita un análisis más detallado, por lo que se procede a acortar el lapso temporal del análisis.
Analizando los precios de exportación a cosecha que se esperaban durante la época de siembra de los cultivos y comparándolos con los actuales, puede advertirse que el maíz ha sufrido una disminución en su precio de aproximadamente USD 40 por Tn, mientras que para la soja dicha disminución asciende a USD 53 por Tn.
Además, incorporando el reciente ajuste a la baja en las estimaciones de producción, el VBP del maíz que se estimaba en época de la siembra del cultivo ha disminuido en un 21%. Mientras que, para la soja, dicha disminución se ubica en torno al 16%.
Con una caída de USD 2.800 millones en los ingresos por la producción de maíz, sumándole la caída de USD 3.700 millones en el valor de la producción de soja, desde que se sembraron los cultivos, como consecuencia de la baja en los precios y los recortes en la producción, los ingresos estimados para esta campaña se han visto reducidos en USD 6.500 millones.
En dicha temporalidad, los factores anteriormente mencionados, también han afectado la rentabilidad esperada de los productores. Considerando un planteo promedio para la provincia de Córdoba y utilizando los precios de los contratos a futuro, los márgenes de rentabilidad son presentados a continuación, comparando sus niveles en tiempos de siembra versus los estimados en las condiciones actuales.
El margen para la soja ha disminuido en 13 puntos porcentuales desde noviembre, de esta manera, su rentabilidad estimada arrojaría una pérdida por hectárea del 5% anual en dólares. El maíz temprano continúa con una rentabilidad positiva, aunque disminuyendo 18 puntos porcentuales respecto octubre. Por último, el maíz tardío, que representa aproximadamente el 84% del maíz que se siembra en la provincia, se posiciona como el cultivo que menor margen de rentabilidad obtendría con un margen negativo del 15%.