El clima es la variable clave de la producción agrícola y por ende de la economía argentina, y esa variable atraviesa una fase de gran incertidumbre, con cambios permanentes. La última novedad es que el fenómeno Niño, que genera mayores probabilidades de lluvias en nuestra región, dejaría de ser moderado para pasar a ser intenso durante el verano que se aproxima.
«Hay dos cosas que llaman mucho la atención: la fuerte variabilidad que está presentando el evento y que incluso este podría seguir fortaleciéndose ya que no se descarta la posibilidad de un Niño muy fuerte«, explicó en un informe reciente el especialista de la Bolsa de Comercio de Rosario Cristian Russo.
“Según las actualizaciones más recientes de la NOAA y el NCEP/NWS, hay una probabilidad superior al 55 % de que al menos un Niño “fuerte” (≥ 1,5°C en Niño3.4) persista durante enero/marzo de 2024. Y la probabilidad de que este evento se vuelva “históricamente fuerte” (≥ 2,0°C) es del 35%”, dice el consultor Alfredo Elorriaga.
El consultor aclara que “los eventos Niño más fuertes aumentan la probabilidad de anomalías climáticas pero no necesariamente equivalen a impactos más fuertes”. ¿Qué significa?
Esto hace referencia a que hay otros factores aparte de la intensidad del Niño que moderan su influencia en Argentina. “Por eso siempre hablamos, entre otros, de la gran importancia que tiene el Atlántico en el clima en la región pampeana”, dice Elorriaga.
Por lo pronto, detalla Russo, los cultivos tardíos tendrían cubiertas sus necesidades hídricas: “se prevé que El Nino continúe durante el verano del hemisferio sur y hasta abril/junio (del 2024) con una probabilidad del 62%.
En noviembre cambió el panorama
Según detalla La BCR en el informe, noviembre 2023 ha sido el mes más esperado, un mes que le ha cambiado la cara productiva a Argentina y un mes bisasagra para lo siga de acá en más con las lluvias. En este mes, los acumulados mensuales suelen estar en la región pampeana entre los 70 a 100 mm, con valores disminuyendo hacia el oeste y sur. Los totales de noviembre terminan de la siguiente manera sobre las provincias pampeanas:
Santa Fe: Los menores registros están sobre la porción sur con 75 a 125 mm. De allí en más, los acumulados van de 125 a 150 mm y caen sobre el extremo norte por debajo de 120 mm.
Entre Ríos: los acumulados también son menores en el sur con 100 mm. Pero luego se ascienden a 150 mm en la zona central y terminan superando los 220 mm en el norte.
Córdoba: Las lluvias son más desparejas en esta provincia, pero en general superan los 75 mm con áreas en el SE (Idiazábal) y extremo E que superan los 100 mm.
Buenos Aires: Se nota un fuerte contraste que divide el E con excesos y el O con un fuerte déficit. En el este hay acumuladas mensuales por encima de los 150 mm y en el SO las lluvias fueron inferiores a los 50 mm. Hacia el sector NO de la provincia los acumulados mejoran hasta alcanzar los 100 mm.
La Pampa: noviembre dejó una clara mejora en el sector NE con acumulados mensuales de 75 a 100mm. Allí, hay registros de lluvias puntuales que han superado los 125 mm en la última semana. En el S, los acumulados mensuales terminaron entre 10 y 50 mm.
En la región núcleo, las 36 estaciones de BCR/GEA en promedio han recibido 102 mm. De esa manera, la región ha superado la media mensual de noviembre por un 12%. Pero hay fuertes diferencias que se aprecian en la imagen. Se observan sectores por debajo de los 100mm en el NE bonaerense y sur santafesino y otros que han superado los 125 mm. Se destacan las localidades de Carlos Pellegrini e Idiazábal que despiden el mes con acumulados de 191 y 174 mm respectivamente.