Los tractores eléctricos buscan sus clientes fuera del agro

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Ante la escasa adopción en el medio rural, los fabricantes reorientan su oferta a nuevos nichos, como los municipios y prestadores de servicios en zonas urbanas.

Los tractores eléctricos proliferan en el mundo en lo que hace a presentaciones de prototipos e incorporación de novedades tecnológicas.

Sin embargo, su despeque comercial sigue siendo una materia pendiente para este nicho, al menos en el medio rural.

Por ahora, las máquinas con propulsiones alternativas a los combustibles fósiles se mantienen en un proceso de adaptación y consolidación.

Pero, como forman parte de un negocio, en algún momento deberán mostrar su viabilidad de monetización.

Campo

En lo que hace al uso de tractores eléctricos para tareas en el campo, el mercado presenta una realidad «bipolar».

Por un lado, la mayoría de los modelos se exhiben como tractores agrícolas, aptos para portar implementos de labranza, siembra, pulverización y fertilización.

Por el otro, su adopción en el campo es mínima, al menos por ahora.

Factores

La escasa aceptación de los tractores eléctricos en el campo se explica por factores de distinta naturaleza.

En el plano tecnológico, las limitantes más concretas pasan principalmente por la limitada autonomía de las baterías para afrontar largas jornadas de trabajo, la dificultades para acceder a puntos de recarga, los tiempos muertos que suponen las recargas y el peso que suman las baterías a la estructura del tractor.

Pero también hay motivos culturales que, de alguna manera, desalientan su adopción entre los productores, al menos por ahora.

Nuevos clientes

Ante estas limitaciones que muestra el mercado, los principales fabricantes de tractores eléctricos han decidido reorientar sus «modelos agrícolas» hacia otras funciones.

Uno de los nichos que crece más aceleradamente en su adopción son los municipios y prestadores de servicios de mantenimiento urbano.

En este caso, las ventajas ambientales que ofrecen los tractores eléctricos son rápidamente valoradas como estratégicas de cara al futuro.

Ocurre que las zonas densamente pobladas tienen normas estrictas que controlan las emisiones de escape y de ruido de la maquinaria necesaria para cuidar parques y jardines.

Obligatoriamente, el cuidado del medio ambiente es ahora un factor clave a la hora de elegir equipos de mantenimiento de cuidados terrestres.

En consecuencia, los centros urbanos son, por el momento, los clientes más activos a la hora de pedir tractores eléctricos.

Claro que, si las exigencias se diseminan en diferentes tareas agrícolas, florecerán otras áreas de demanda, particularmente en los mercados del Hemisferio Norte.

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