La Bolsa de Comercio de Rosario indicó que la limitada disponibilidad de agua para la siembra de trigo (habrá que ver qué sucede con las lluvias que se están desarrollando) podría sumar más área al maíz. En total, se sembrarían 1,75 M ha con maíz en la región núcleo, 140 mil ha más que en el año pasado. Con la soja cayendo en la predilección del productor, el maíz se posiciona como el gran cultivo de la campaña 2021/22.
En la región se señala un crecimiento de un 5 a un 10 %, respecto a la campaña anterior. Pero, ¿podría ser más? En el centro sur de Santa Fe, en Carlos Pellegrini, comentan que «se está vendiendo más semilla que el año pasado. Lo que limita a sumar más hectáreas es el temor a cambios que podría haber en los derechos de exportación», dicen los ingenieros. Allí, el aumento de área de maíz estará en el orden del 5 a 10 %.
En El Trébol, los buenos márgenes del cereal entusiasman y va a subir el área de siembra. Pero señalan lo mismo cómo factor que detiene la escalada maicera. En Cañada de Gómez el aumento de área de un poco más del 30 %, señalan los ingenieros. En el sur santafesino, como en Bigand y Firmat estiman un incremento del 10 %. Mientras que en Bombal se mantendría la superficie respecto a la del año pasado.
En el norte bonaerense, afirman el incremento del área maicera. También en el este cordobés, como en Noetinger, dónde comentan que muchos planteos de trigo dependen de lo que suceda con las lluvias: «si no llueven más de 15 a 20 mm en estos días, la balanza se inclinaría aún más a favor del maíz».
En las próximas rotaciones, la soja de primera volvería ceder en área. El año pasado cayó en 200.000 ha y ya se prevé que volvería a caer al menos en 100.000 ha más. Hay zonas en las que está cayendo porque está aumentando la rotación de «las tres patas«, que es el planteo de hacer tres cultivos en dos años, o sea: trigo con soja de segunda y luego maíz.
También se imponen las alternativas de maíz sobre maíz y tras el trigo como maíz de segunda. Por supuesto, la soja seguirá prevaleciendo en superficie en una gran cantidad de productores, pero el cambio de paradigma llegó para quedarse: los cereales van por más en Argentina.
Desde GEA destacaron que hay una “fiebre” en el campo que es muy positiva. El productor apunta a los cereales y es positiva porque hace más sustentable a la producción agrícola.
El informe de la BCR destacó que el maíz temprano lidera la tabla con US$ 283 por hectárea y el doble cultivo trigo/soja queda en segundo lugar con US$ 223 por hectárea.
En este ranking de márgenes, la soja temprana queda en última posición con un margen neto de US$ 100 por hectárea. Además, aseguraron que el sorgo no se queda atrás: es una gran alternativa para ambientes con limitaciones.

El maíz es la clave
Este cultivo puede resultar idóneo para sortear diversos obstáculos del clima. El 2020 estuvo marcado por una primavera seca y un febrero sin lluvias, esto ocasionó complicaciones.
A diferencia de la soja, los maíces respondieron bien a pesar de la falta de agua y están promediando 105 a 110 qq/ha en localidades de región núcleo. “Hay otro dato que llama la atención en los análisis que se hacen allí de poscampaña: ‘los maíces hechos tras el trigo funcionaron mejor que la soja: están dando 55 qq/ha contra 10 o 5 o nada de soja de segunda’”, explicaron los especialistas.
“Esta es la otra cara que inclina la balanza a favor de sumar hectáreas con maíz en el ciclo 2021/22, aparte de los buenos márgenes. El maíz es clave para escapar a este doble envolvimiento que plantea la falta de agua en la región núcleo”, destacaron desde GEA.