La perspectiva de un dólar “planchado” empalma con precios actuales deprimidos para la soja y el maíz. Pero el clima podría abrir ventanas para vender.
La cosecha 2024/25 va finalizando y con los granos almacenados se plantea la duda: ¿Qué hacer con la producción?
En el plano interno, el dólar aquieta las aguas en el nuevo esquema cambiario y parece “plancharse” en el piso de flotación.
Y con la amenaza latente del retorno a su nivel anterior de las retenciones, la situación se complica más.
Tampoco parecen ayudar los mercados internacionales, conquistados por una fuerte volatilidad de precios.
En contra
Para la soja, la voluminosa cosecha sudamericana y el buen comienzo de la siembra en Estados Unidos generaron un efecto depresor de las cotizaciones.
Además, el escenario de disputa comercial entre China y Estados Unidos continúa sin avances concretos.
Cualquier señal de progreso podría mover los precios inmediatamente, pero por ahora el mercado está operando con incertidumbre porque no se ven indicios de solución.
Para el maíz el panorama es similar, con el agregado de que la implantación en Estados Unidos se inició favorablemente y apunta a una superficie que podría ser récord.
Esperanza
No obstante, tras la fase positiva inicial de la siembra estadounidense, aparecieron las dificultades climáticas.
El 17% del área implantada con soja en Estados Unidos enfrenta una sequía moderada a severa.
Para el maíz, el 23% de la superficie sigue bajo sequía moderada a severa.
Y lo que empeora la falta de lluvias es el pronóstico de que no habrá mayores aportes hídricos en lo inmediato.
Oportunidades
La situación en Estados Unidos sería el motivo por el que los fondos agrícolas en futuros y opciones de soja incorporaron el optimismo en sus agendas.
Y toman posiciones a futuro, porque avizoran la posibilidad de recuperaciones en el precio de la oleaginosa.
Esos picos de las cotizaciones abrirían ventanas para las ventas en mejores condiciones que las actuales.
Y en el río revuelto de los mercados internacionales y una economía interna y global sin mucha previsibilidad, pueden ganar los pescadores que sigan el día a día y acierten con el momento oportuno.