El Gobierno dispuso una reducción en los derechos de exportación de los principales granos. Un informe del IERAL estima cuál será el impacto en la rentabilidad del campo.
El Gobierno Nacional anunció una reducción permanente en los Derechos de Exportación (retenciones) que se aplican sobre diversos productos del complejo agroindustrial.
La medida contempla rebajas en las alícuotas que rigen para las colocaciones de soja (pasan de 26% a 24%), maíz (de 9,5% a 8,5%), trigo (de 9,5% a 7,5%), girasol (de 5,5% a 4,5%), sorgo (de 9,5% a 8,5%), cebada (de 9,5% a 7,5%) y subproductos de soja (de 24,5% a 24%).
De movida, una reducción de las retenciones beneficia la rentabilidad del campo, lo que, a su vez, libera recursos que se pueden disponer para la adquisición de maquinaria agrícola u otras inversiones.
Ahora bien, ¿de qué magnitud es el beneficio económico que se puede esperar en el sector?
Un informe del IERAL, de la Fundación Mediterránea, apunta a responder esa pregunta a partir de un análisis detallado del impacto de la medida en diferentes modelos productivos.
Variantes
“El impacto de la baja impositiva sobre la rentabilidad neta del productor no es homogéneo, sino que depende de las características de éste”, advierte el trabajo realizado por Franco Artusso, Responsable de la Sección Agroindustrial del IERAL.
En este sentido, intentando captar la heterogeneidad del sector, los cálculos se presentan para los cuatro modelos agrícolas que IERAL utiliza habitualmente para seguir el tema.
Los mismos se definen a partir de dos zonas geográficas diferenciadas (zona núcleo y zona extrapampeana) y dos modalidades en el régimen de tenencia de la tierra (campo propio y campo alquilado).
A partir de esas dos variables se definen cuatro escenarios, considerando para todos los casos una escala de 500 hectáreas, con una rotación de maíz/soja de 50% para cada cultivo y rendimientos medios de los cultivos según cada zona.
Resultados
De acuerdo al informe del IERAL, la reducción de las alícuotas de retenciones genera beneficios de entre U$S 38 y U$S 76 por hectárea en la rentabilidad neta del productor, con variaciones según la zona y el régimen de tenencia de la tierra.
Esto se explica por una reducción de la carga tributaria total, que varía entre 8 y 20 puntos porcentuales según el caso, entendida como el porcentaje de la renta generada (ingresos menos costos) que el productor no puede apropiarse por efecto de los impuestos.
No obstante, el IERAL advierte que “a pesar del alivio impositivo, la carga tributaria continuará siendo muy elevada en 2025/26”.
De a acuerdo a la entidad, la carga tributaria será “del 53/73% para propietarios y arrendatarios de zona núcleo, y del 67/123% para propietarios y arrendatarios de zona extrapampeana, respectivamente”.
