La soja subió en Chicago como primera reacción tras la pausa en la guerra arancelaria. Hay optimismo entre los farmers pero preocupación por el clima.
La reducción temporal de aranceles que acordaron China y Estados Unidos descomprimió, en parte, la tensión que reinaba en los mercados granarios internacionales.
La soja tuvo un aumento en Chicago, en las posiciones de futuro, en lo que se interpretó como una señal positiva entre los operadores.
Vale recordar que, en abril último, las importaciones de soja de China alcanzaron su nivel más bajo en una década, debido al enfrentamiento comercial con Estados Unidos.
De todos modos, la pausa en la guerra arancelaria es por 90 días y no asegura una situación de certeza para el resto del año.
Momentáneamente, está calmando algunas preocupaciones de la industria agrícola estadounidense sobre las exportaciones.
Dependencia
En 2024, la mitad de la soja estadounidense se había enviado a China, con un total de U$S 12.800 millones en comercio.
Sin embargo, el país asiático está recurriendo cada vez más a la soja de Brasil y lo prueba el hecho de que la cuota china para Estados Unidos era del 40% en 2016 y el año pasado cayó al 21%.
Se espera que los farmers y los traders puedan reanudar los embarques de soja hacia China, aprovechando la baja de aranceles y se apuren a cerrar operaciones más allá de las cotizaciones.
En tanto, el clima en Estados Unidos está generando inquietud por la falta de lluvias en determinadas regiones.
De hecho, no se esperan precipitaciones en el norte del cinturón maicero y se han emitido alertas para varios estados por vientos con baja carga de humedad.