Detectan la geometría de las piezas que componen los rotores y determinan el desgaste que han sufrido y si es necesario tratarlas.
La tecnología de sensorización llega hasta los rincones y las piezas más chicas que componen las máquinas agrícolas.
Es lo que ocurre ahora con los sensores que cumplen la función de controlar el filo de las cuchillas en las picadoras de forraje.
Una de las compañías más adelantadas en el tema es la alemana Claas, que incorpora el nuevo sistema Cemos Auto Knife Condition.
El dispositivo permite un afilado adaptado a las necesidades específicas para una calidad de corte óptima y constante.
Funcionamiento
Cemos Auto Knife Condition utiliza dos sensores de reluctancia para detectar la geometría de las cuchillas mediante un campo magnético estático a lo largo de todo su ancho.
Los sensores están ubicados sobre el rotor, fuera del flujo de cultivo. En el campo, el operador configura el nivel de afilado deseado y la estrategia de afilado mediante la pantalla Cebis en la cabina.
Ventajas
El sistema informa al operador a través de Cebis cuando es necesario afilar las cuchillas.
De esta forma, el afilado ya no se realiza a intervalos fijos, sino solo cuando es realmente necesario, es decir, antes en condiciones de picado abrasivas.
La calidad del corte del forraje y la eficiencia se mantienen constantemente altas, a la vez que se mejora la vida útil de las cuchillas.



