Sin embargo se detectan focos puntuales de chicharrita en NOA y NEA, y excelentes perspectivas para el maíz tardío
Según los datos de capturas relevados entre el 30 de noviembre y el 15 de diciembre de 2025, muestra que el maíz temprano ya superó el período de susceptibilidad a Spiroplasma, y las zonas maiceras fundamentales se encuentran estables, prácticamente sin detecciones del vector, señaló el32º informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, publicadoi el lunes.
Pese a algunos focos puntuales en las zonas endémicas y en Corrientes, que deben seguirse con especial atención, las perspectivas resultan excelentes también para el maíz tardío.
En la zona endémica del NOA, la chicharrita siguió ausente en el 48% de las localidades monitoreadas, mientras que en un 36% de las trampas las capturas estuvieron en el nivel mínimo (1 a 4 adultos por trampa). Continuaron apareciendo los focos neurálgicos registrados en los informes previos, particularmente en Alto Verde (Tucumán).
Solo un 9% de las trampas se ubicó en lotes con maíz (en general, choclo y semillas), pues la región se caracteriza por las siembras estivales tardías.
En el NEA, la otra región endémica, el 55% de las localidades siguió sin detecciones de Dalbulus maidis, y un 13% presentó presentó el nivel de capturas más bajo. No obstante, la población comienza a transitar una fase de incremento, con el aumento de las categorías intermedias y altas en localidades puntuales, particularmente en Comandante Fontana (Formosa).
El 40% de las trampas de esta región se encuentran instaladas sobre cultivo de maíz, lo que favorece la detección temprana.
En el Litoral, no se detectó Dalbulus maidis en el 65% de las localidades monitoreadas, y en un 16%, las capturas se mantuvieron en el nivel más bajo. No obstante, en algunas localidades con maíces en estadios reproductivos avanzados hubo leves incrementos en la categoría intermedia. Cabe recordar que el 97% de las trampas de la región se encuentran instaladas sobre cultivos de maíz.
En la región Centro-Norte, un 85% de las localidades no tuvo detecciones, mientras que un 12% registró las capturas más bajas. El 87% de las trampas de la región se encuentran en lotes con maíz.
De manera similar, en el Centro-Sur, en el 97% de las localidades no hubo detecciones de Dalbulus maidis, y en el resto, solo se registró el nivel mínimo. El 86% de las trampas se situaron sobre maíz.
Para los expertos de la Red, es clave mantener los monitoreos a lo largo del año, tanto con trampas como con observación de cultivos, y tanto en las zonas de maíces tempranos (especialmente si ya cesaron las intervenciones), como en las áreas de siembra tardía, donde los maíces voluntarios (“guachos”) pueden favorecer la supervivencia y multiplicación de la plaga y sus patógenos.
Informe completo de la Red y el detalle por regiones: https://www.maizar.org.ar/vertext.php?id=971



