La situación provocada por la falta de precipitaciones y la ola de intenso calor que cubrió buena parte del país, afectando severamente tanto los cultivos estivales como la provisión de pasto para la ganadería, viene siendo monitoreada desde el Gobierno.
Con productores en la provincia de Entre Ríos
En tal sentido, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, recorrió días atrás algunas zonas fuertemente afectadas por la sequía, como Entre Ríos y Santa Fe. Este viernes, en la localidad entrerriana de Lucas González, el funcionario visitó el establecimiento El Aniceto, campo arrendado por Gonzalo Franz, socio de la Cooperativa Agropecuaria El Progreso.
Lucas González está en el ojo de una amplia zona afectada por la seca –que fue visitada en los últimos días por especialistas del Gobierno entrerriano–, y, además, en el campo de El Aniceto se implantó maíz, en fecha temprana y con alta tecnología. Aun así, según se estima, el rendimiento de esos maíces se ubicará en unos 35 quintales por hectárea (40 qq/ha como mucho), cuando el costo de implantación fue de unos 60 quintales.
Resultado: los números no cerrarán y el productor perderá plata. Si eso sucede en un lote de punta, fácil es imaginar el estado de los cultivos de maíz –y el quebranto consiguiente– en aquellos lugares donde se aplicó una tecnología más modesta.
El gobernador Gustavo Bordet –que había sobrevolado en helicóptero la zona y pudo comprobar el fortísimo impacto de la seca en los cultivos– acompañó a Domínguez en la recorrida, y, ambos pudieron dialogar con productores y consejeros de la cooperativa luquense.
El ministro explicó que la prioridad de la administración del presidente Alberto Fernández para enfrentar esta dramática emergencia es incrementar sustantivamente el monto de dinero correspondiente al Fondo de Emergencia Agropecuaria.
El actual monto –sin modificaciones desde 2009– se multiplicaría por 20. Si esto finalmente se confirma, los actuales 500 millones de pesos –una suma absolutamente irrisoria– treparán a 10.000 millones, o, tal vez un poco más. En el Gobierno, no obstante, admiten que aun así la cifra será insuficiente ante el drama de tantas pérdidas
Esta es la jugada central de Agricultura, el pedido ya fue formulado, y tiene luz verde por parte del tucumano Juan Manzur, el jefe de los ministros. Domínguez, no obstante, delante de Bordet, señaló que el respaldo de los gobernadores es clave para que todo salga bien.

También en Santa Fe
En la provincia de Santa Fe, en tanto, Domínguez junto al gobernador Omar Perotti, realizó este sábado una recorrida por establecimientos rurales ubicados en las zonas más afectadas por la sequía.
En la oportunidad, remarcaron que desde el Gobierno Nacional se está trabajando junto a Santa Fe y otras jurisdicciones del país para “brindar soluciones concretas a los productores”, al tiempo que anunciaron también la actualización del Fondo de Emergencia Agropecuaria, que este año se incrementará por decisión del presidente Alberto Fernández “entre 10 y 12 mil millones de pesos”.
El ministro Domínguez, detalló que «lo que nos indicó el presidente Alberto Fernández es la actualización del fondo de emergencia, una necesidad y pedido histórico de los productores. Los gobernadores hablaron con el Presidente y él me pidió que esté aquí, junto a nuestros productores. La decisión es acompañar en este momento de incertidumbre, consecuencia de la sequía», señaló el titular de la cartera agropecuaria nacional.
Y expresó: «Es un tema que monitoreamos permanentemente. El objetivo es la actualización del fondo de emergencia para que sea nuevamente un instrumento de respuesta rápida ante las pérdidas. Esperemos que en las próximas horas el tiempo alivie las condiciones, pero lo que se perdió se perdió y hay que trabajar sobre la recuperación de capital de trabajo”.