De acuerdo a las mediciones realizadas por el Sistema de Información sobre Sequías para el Sur de Sudamérica (SISSA), la situación al 10 de enero muestra que cerca del 50% del territorio nacional se encuentra bajo diferentes grados de sequía, algo que, en términos de stock ganadero involucraría al 80% de los 54,4 millones de cabezas que componen el rodeo nacional.
Las categorías de sequía que utiliza el SISSA para su monitoreo se calculan en base a percentiles de precipitación acumulada tomando como período de referencia los años comprendidos entre 1982 y 2016.
En base a estos percentiles, se asigna una categoría de sequía: anaranjado claro “sequía moderada”, anaranjado “sequía severa”, rojo “sequía extrema” y finalmente bordó “sequía excepcional”.
Mientras que las áreas coloreadas en amarillo indican condiciones “anormalmente secas”, las cuales no se considera propiamente sequía, sino que refieren a áreas que pueden estar entrando o recuperándose de condiciones secas.
Por lo tanto, las tres categorías más críticas dentro de esta clasificación van desde “sequía severa” a “sequía extrema” y “excepcional”.