Este dato desalentador pero certero, indica que las ilusiones de los productores por el maíz tardío comienzan a flaquear. Es que según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “se perdió el 7% del maíz tardío y el 40% está de regular a malo”.
“Los pronósticos indican ingreso de un frente frío el día jueves y un fuerte cambio de masa de aire que provocará un marcado descenso de las temperaturas y la presencia de lluvias, aunque se estima que los acumulados estarán por debajo de las necesidades de los cultivos.”, dice el consultor Elorriaga.
Esta situación infiere que el contexto puede llegar a agravarse en los próximos días y no sería sorpresa que la entidad muestre datos aún más preocupantes que los actuales.
Mucho calor y complicación para los cultivos
Los cultivos de la región del GEA de la BCR, estuvieron sometidos por más de 50 horas a temperaturas superiores a los 30 °C entre el martes 7 al lunes 13 de febrero.
Las máximas superaron los 38°C y el valor extremo lo registró Pozo del Molle, Córdoba, con 40.3°C. “El sábado y el domingo fueron los días más críticos para los cultivos con un viento norte que era insoportable, un soplete”, comentan desde General Villegas.
Tras una semana intensa de calor se esperaban lluvias que alivien los síntomas del estrés termo hídrico padecido. Sin embargo, los acumulados de la última semana (viernes 10 al 16 de febrero) ni por lejos se acercaron a lo requerido para compensar los efectos negativos de la intensa ola de calor y mucho menos para mitigar los altos niveles de déficit acumulado.
La mitad de la región sumó entre 10 y 30 mm y la otra mitad hasta 10 mm. Estos registros corresponden a dos sistemas de inestabilidad y lo más grave es que el del domingo era el más esperado: “Errar las lluvias del fin de semana fue clave”, advierten desde San Gregorio. Estas lluvias eran un punto de quiebre para los cultivos. Este combo de sequía y altas temperaturas fue fulminante para muchos lotes que estaban en malas condiciones.
No solo el maíz “grita” por agua
También la soja de primera ha sido alcanzada por el brutal impacto de altas temperaturas y falta de agua. La semana pasada, los lotes regulares eran el 30% del área sembrada; después de las temperaturas extremas son el 40%. Los cuadros en malas condiciones cubren el 20% del área. El panorama es muy preocupante.
En los alrededores de Rosario señalan que las lluvias solo servirán para reducir la caída del rinde, difícilmente puedan recuperar la carga de frutos. Desde Carlos Pellegrini dicen que los daños se sienten incluso en los planteos agronómicos de punta: “Quienes han hecho las cosas correctamente, con cultivos de cobertura sembrados previos a la soja para el control de malezas, acusan un secado avanzado de plantas y, lamentablemente, esto no tiene vuelta atrás”.
En Arroyo Dulce se puede ver aborto de vainas producto de las altas temperaturas. En Cañada de Gómez todos los cuadros están atravesados por la sequía y las altas temperaturas de la semana pasada con el consecuente efecto sobre el desarrollo.
El estado de los cuadros puede ser muy diferente en dos lotes contiguos. En lotes de buena aptitud, con distanciamientos de 35 y 38 cm, donde el cultivo pudo cerrar el entresurco, también habrá problemas de cuajado en los nudos superiores y aborto de chauchas.