La soja ha visto disminuido su precio en más de un 20% interanual en febrero, mientras que para el maíz dicha caída se ubica en un 36%. A pesar de la ola de calor, en Argentina se espera todavía una buena cosecha. Los mercados proyectan para ambos países 216 millones de toneladas de soja (+23,4 Mt frente al ciclo previo), y se esperan también números positivos sobre el maíz.
Reciente datos publicados por la Bolsa de cereales de Córdoba señalan que la cosecha de soja en Brasil presenta un avance del 29,5% sobre las 45 millones de hectáreas destinadas al cultivo, dicho valor se ubica por encima al observado durante el ciclo previo a la misma fecha (23%) consecuencia del acortamiento en el ciclo del cultivo ocasionado por las altas temperaturas y las escasas precipitaciones.
“Según la Compañía Nacional de Abastecimiento (CONAB) la producción brasileña de soja alcanzaría los 149,4 millones de toneladas en esta campaña 2023/24, ajustando en un 3,8% el volumen estimado respecto al relevamiento de enero (155,2 Mt) y, en comparación al ciclo previo, la producción disminuiría un 3,4% respecto el récord histórico de 154,6 millones de toneladas”, precisó la BCBCA. Por su parte, el USDA proyectó 156 millones de toneladas. De cualquier manera, ambas estimaciones se encuentran en niveles elevados y por encima de lo esperado.
Por su parte, en Argentina se vería una recuperación respecto a la campaña pasada. Sin embrago, las estimaciones de un volumen que en promedio rondaría los 50 millones de toneladas, podrían verse ajustadas a la baja como consecuencia de la reciente ola de calor y la falta de precipitaciones. Un suceso positivo fueron las lluvias ocurridas durante la última semana sobre las principales zonas agrícolas del país, las cuales mejoraron las condiciones hídricas y del cultivo. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires al 14 de febrero, un 81% de la soja se encuentra en condiciones normales a buenas (durante la campaña pasada este porcentaje su ubicaba en el 47%). Mientras que el 73% de los lotes presentan una condición hídrica entre adecuada a óptima (en comparación al 32% observado durante el ciclo 2022/23).
La oferta sudamericana de soja durante esta campaña, si bien menor a la esperada, sería récord. En conjunto, para los mercados, los principales países productores del Mercosur obtendrían una producción que alcanzaría los 216 millones de toneladas (23,4 Mt adicionales al ciclo previo).
La dinámica actual del mercado en soja pareciera descontar un escenario en el cual la oferta sudamericana no presentaría inconvenientes llegado el momento de abastecer a la demanda, cuya intensidad sería menor en comparación a ciclos previos.
Incorporando al análisis el aumento en los stocks finales de soja estadounidenses para el presente ciclo, posicionándose en 8,6 millones de toneladas (+12,5% respecto enero), más la baja en aproximadamente un 2% de sus exportaciones, dan como resultado una relación stock/uso del 7,6% (+13,4 respecto enero y +24% intercampaña).
Este último dato, brinda cierta “tranquilidad” en Chicago mientras se aguarda por la cosecha sudamericana, lo cual se ve reflejado en las posiciones vendedoras netas por parte de los fondos especulativos acompañado por un interés abierto al alza, caracterizando a un mercado débil con una fuerte tendencia bajista.
En este contexto, la cotización promedio de la soja en Chicago durante el mes de febrero se posiciona en torno a los USD 435 Tn, nivel similar al observado durante finales del año 2020.
Mercado maicero
Los datos reflejados por la Bolsa de cereales de Córdoba indican que para esta campaña 2023/24, la CONAB estima una disminución en el área a sembrar (1,8 millones de hectáreas respecto el ciclo previo) y en la producción brasileña de maíz, la cual rondaría en 113,7 millones de toneladas (14% menos respecto 22/23). Del volumen total estimado, un 80% está compuesto por el maíz safrinha (de segunda), el cual sale al mercado junto con la producción tardía de Argentina. El área destinada al mismo, se prevé que disminuya en 1,3 millones de hectáreas, alcanzando para este ciclo los 15,8 millones de hectáreas.
Si bien la producción brasileña de maíz sería menor, al momento, las estimaciones la ubican como la segunda de mayor volumen a nivel histórico.
En Argentina, según la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación prácticamente han finalizado las labores de siembra. Para el caso del cereal, la estimaciones previas a la reciente ola de calor y a la ausencia de precipitaciones preveían una campaña récord en torno a 57,7 millones de toneladas, la cual probablemente sea ajustada a la baja. Sin embargo, luego de las favorables lluvias, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que, al 14 de febrero, un 56% del maíz se encuentra en condiciones normales y un 27% en la categoría de excelente a buena (durante la campaña pasada los mismos eran del 44% y 11%, respectivamente). Mientras que el 74% de los lotes presentan una condición hídrica entre adecuada a óptima (en comparación al 45% observado durante el ciclo 2022/23).
De cara a la cosecha, el pronóstico trimestral elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), prevé condiciones favorables en cuanto a precipitaciones en gran parte de las principales zonas productivas del país. Mientras que, en dichas regiones, las temperaturas esperadas estarían entre los rangos normales y levemente superior a lo normal.
El desarrollo de las labores de siembra del maíz safrinha en Brasil junto a su mercado climático posterior, como así también las definiciones sobre la producción de Argentina, serán indicadores importantes al momento de analizar el comportamiento futuro de los precios.
Mientras tanto, con cosecha récord estadounidense acompañado por una relación stock/uso del 15% (superior al 10% de la campaña previa y ubicándose por encima del promedio de las últimas campañas), el hemisferio norte espera con cierta “comodidad” las definiciones de Sudamérica, lo cual se observa en el comportamiento de los fondos especulativos que han incrementado sus posiciones vendidas. En cuanto a la cotización del cereal durante el transcurso de febrero, en promedio, se comercializó la tonelada de maíz en torno a los USD 170 en Chicago, niveles que se retrotraen a los observados a finales del año 2020.