Durante la temporada pasada, la producción de arroz en Entre Ríos fue muy pobre, debido principalmente a las condiciones climaticas adversas que desplegó el fenómeno “La Niña” en todo el territorio del litoral.
Ese mal trago, provocó que el área con el cultivo se redujera de manera notable en la provincia, pero la suerte en la actual campaña tiende a ser diferente. Hoy, la Bolsa de Cereales, pronostica una extensión de 63.000 hectáreas destinadas al cultivo de arroz.
Sin embargo, no todo es color de rosas en la presente temporada, puesto que probablemente esta cifra se reduzca debido a las frecuentes lluvias registradas en la época de siembra.
Condiciones alentadoras
Los especialistas, sostienen que el 80% del arroz implantado se presenta bajo buen estado general.
Según la entidad, el 20% viene muy bien, el 63% se encuentra en buen estado y solo el 17% se presenta regular, aunque con posibilidades ciertas de mejorar.
Es importante destacar que el porcentaje del área clasificada como “regular” se encuentra mayormente en la zona de represas.
Aquí, los retrasos en la siembra, ocasionados por las precipitaciones que provocaron la rotura de taipas y la necesidad de resiembra, han generado demoras en las labores culturales.
En la mayor parte de la superficie arrocera, se observa una buena actuación del cultivo, sin enfermedades y con buena respuesta al control de malezas.
En algunos lotes se observó la presencia de insectos plaga como chinche y orugas que está afectando las hojas del cultivo, por lo cual, se está realizando su control para disminuir la presión de dicha población.
